Terminas tu relación con el corazón hecho trocitos y solo crees saber que nadie va a amarte tanto como esa persona te amó, que nunca tendrás una relación tan bonita como esa, y que ésta fue tu última oportunidad para ser feliz.

Pero aunque suenan muy convincentes cada una de esas afirmaciones, todas ellas son mentira.
La clase de mentira de la que te convence el dolor, cuando lo tienes susurrándote tristezas al oído.
Curiosamente, las relaciones cortas duelen mucho por todas las espectativas que debemos de abandonar cuando viene el tiempo de separarse… y los relaciones largas duelen también por la prolongada historia que hemos de dejar atrás para seguir caminando, ahora en solitario.
Pero ¿realmente estamos solos?
Contar con la cercanía de nuestros amigos y nuestra familia, puede ser un bálsamo para sanar las heridas que nos quedan después de la ruptura. Ojalá que mientras estuviste en pareja, no te hayas aislado tanto en tu relación, que tu familia y amigos empezaran a verte como una persona extraña.
Continue reading