Imagina un mundo en donde usar barba fuera obligatorio, donde si eres mujer las leyes te obligan a vestir de rosa y a los hombres de azul… donde solamente puedes mostrar abiertamente tus sentimientos si naciste mujer, y nada más te dan permiso de tener autonomía si eres un hombre.

¿Dónde residiría aquí la libertad?, ¿qué tan distinto es ese mundo del tuyo?
La realidad que habitamos es un mundo que se organiza mediante un sistema de castas invisibles: Hombres y Mujeres, donde la primera es la casta gobernante.
Evidentemente, en la parte baja de esta estructura, las mujeres representarían el único sector jodido, ¿no es así?
Pues no, mi ciela.
Desconfiemos de lo evidente… porque ellas no son las únicas que le sufren a los estándares rígidos de género.
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