Mexicano, juro de veras que no te entiendo.
Puedo insultarte de mil maneras, pero si menciono a tu madrecita, me arrancas la cabeza de una mordida.

Pueden pasar cien años, pero nunca serás tan viejo para no echar de menos a tu jefecita, que seguramente tienes viviendo a menos de una cuadra, porque seguro, construiste tu casa en el mismo terreno donde está la suya.
Ella es la figura mas importante de tu vida, por encima de tu esposa, tus hijos o de ti mismo.
Te horroriza la posibilidad de que un día te falte y por eso, no es accidental que digan por ahí que los mexicanos nos cargamos un complejo de Edipo del tamaño de nuestro amor por el fútbol.
Déjame decirte algo que quizá te sorprenda: tu madrecita, antes de madrecita santa o madrecita chula, es mujer. Una mujer del género femenino, cromosoma XX y todo lo que conlleva.
Y una cosa más todavía, increíblemente aún más perturbadora: allá afuera, para donde tu no estás mirando, alguien anda matando mujeres.
Mujeres como tu madrecita.
Y no me refiero a atropellarlas por accidente, o a agandallarlas con tal de robarles la bolsa; no, me refiero a matarlas de a de veras.
Matarlas sólo porque son mujeres, y matar a muchas. De veras, muchas. Las andan matando porque las reconocen como mujeres, las identifican y solo porque se auto – atribullen el falso derecho de hacerlo, las matan.
¿Te das cuenta del horror que hay en ello?
Más de 10 mujeres son asesinadas por día en México.
10 mujeres al día, es una tombola diaria que gira y gira, y el destino de tu madrecita da vueltas entre los destinos de otras mujeres que conoces, y otras mujeres que no conoces; cada día salen 10 destginos al azar, que se cortan porque no estamos haciendo lo suficiente para detener este juego macabro.
Pero tu eres hombre, ¿qué te importa que alguien esté matando mujeres?; pero tu madrecita es una mujer, y tu novia o tu hermana o amiga, y quizás tu hija. ¿Qué parte de ti se moriría si alguien te las arrebatara?
Hace días, meses y años que las mujeres a tu alrededor están asustadas (¿sabes tu lo que es vivir con miedo sostenido, diario, silencioso?, no, probablemente ni tu ni yo nos hacemos una idea), y han empezado a levantar su voz, gritando #niunamenos, #parodemujeres y #vivasnosqueremos.
Estan rayando monumentos, a ver si así consiguen que esto le importe a alguien; pero igual, y estás tu entre quienes se indignan más por un monumento grafitteado, que por una vida extinguida.
Las mujeres tienen miedo de la violencia, de la muerte y de nuestra indiferencia.
¿Qué vas a hacer tu al respecto?
La indiferencia mata, mexicano. Si no eliges estar a favor de la vida, entonces no hay que ser un genio, para ubicar que tu desinterés
también
las está matando