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Sound of freedom y la trata

Una película que no es particularmente religiosa, no es particularmente disruptiva, ni te revela lo que los gobiernos no quieren que sepas; tampoco toma riesgos en su argumento, simplemente es una entretenida película de acción que vale la pena ver en el cine un domingo por la tarde.

Las actuaciones, particularmente de los niños, tocarán las fibras más ondas de tu alma, haciéndote conectar con la mas triste miseria que los seres humanos somos capaces de provocar.

El Sonido de Libertad es un hermoso matchUp entre un clásico al estilo Duro de Matar y la Rosa de Guadalupe, donde el protagonista encarna gloriosamente al salvador blanco que rescata a niños genéricos de la mano de malhechores internacionales; la historia se basa en la vida del Tim Ballard de la vida real, qué dejó sus servicios en el FBI para montar una agencia privada, enfocada en el rescate de menores víctimas de trata y esclavitud sexual.

Si tienes oportunidad de verla, quédate a la divertida escena poscréditos donde Eduardo Verástegui te dirá que si al final de este filme no te sientes miserable y triste, es porque seguramente eres una mala persona; va a revelarte además, que el secreto para acabar con este flagelo contra la humanidad es comprar más boletos de su película.

Eduardo Verástegui; sí, ese que fue vocalista del grupo Kairo y ahora es candidato independiente para la Presidencia de la República, que encuentra en haber patrocinado esta película, la plataforma para empezar a llegar al alma cristiana del electorado.

Sonido de Libertad por sí misma, es una buena película de acción que no amerita un Oscar, pero resulta divertida de ver; sin embargo, ha sido exitosa en taquilla gracias a la polémica que se ha desatado en torno a su distribución, y a la estrategia de la distribuidora que invita a la gente a comprar boletos que quedan disponibles en la taquilla, para quien quiera verla pero no tiene los recursos suficientes para comprar su entrada.

Extraño fenómeno el de esta película, que puede agotar todos las entradas de una sala, y al mismo tiempo, dejar esa sala completamente vacía.

La polémica en torno a este filme, se debe a que sus productores no encontraron una casa distribuidora, y eso dió pie al argumento de que Hollywood mismo no quería que esta ¿transgresora? película llegara a cartelera; entonces llegó Angel Studios, casa productora de Verástegui, y la peli empezó a distribuirse enfocando su publicidad en el demográfico de ultraderecha de Estados Unidos.

La polémica continúa, en que la persona real que inspira al personaje protagónico, Tim Ballard, no es alguien que tenga fama de apegarse a los hechos cuando narra sus propias anécdotas; aunque sin duda, efectivamente consiguió rescatar niños de las redes de explotación y trata.

Continúa, en tanto que el actor protagonista de la película, Jim Caviezel, tiene una incómoda fama de perseguir conspiranoias hasta en las cajas de cereal, provocando que su trayectoria en Hollywood se viera truncada.

¿Ya mencioné la campaña publicitaria que invita a la gente a dejar boletos pagados para quien no pueda pagar su entrada porque esta es una película que “el gobierno no quiere que veas, pero que tienes que ver para conocer la verdad”?; por supuesto que esto también abona a la polémica.

Yfinalmente, que al parecer, algunas de las personas que han participado en el financiamiento de esta producción, tienen a su vez, vínculos con redes de trata.

Lo cierto es que es importante que haya producciones que evidencien crisis sociales tan terribles como lo son la trata y explotación de menores, y en este ambiente global tan enrarecido, todo suma.

Pero perdón, si tú vives en México y no sabías que la trata es un problema que demanda de un abordaje urgente, entonces creo que has estado viviendo debajo de una piedra en las últimas décadas; se agradece que tenga una película a reavivar la discusión, aunque creo que Sound of Freedom ha generado cualquier tipo de discusiones, excepto las que tienen que ver con explotación infantil.

¿Votarás por Eduardo Verástegui para Presidente?

Hace ya varias décadas que el negocio más rentable para el Crimn Orgnizdo ha dejado de ser el nrcotráfco, y en el Top 3 de sus emprendimientos más redituables, tenemos precisamente la trata infantil y la explotación sexual; el problema va creciendo en profundidad y en alcance, al grado en el que Naciones Unidas le ha propuesto colaboraciones al Gobierno mexicano para combatir este flagelo, pero sexenio tras sexenio, Presidencia afirma que en México no hay trata de personas.

¿Y si se trata de trata?

Hasta inicios de este siglo, la trata de niñas y jóvenes tenía por objetivo la explotación sexual: mujeres jóvenes de 15 a 22 años son enamoradas por un joven que las vincula románticamente y se las lleva a casa de sus papás, suyos de él, de donde no la dejan salir más, y la manipulan emocionalmente para que esté dispuesta a hacer cualquier cosa por su enamorado; incluso tener relaciones sexuales con otros hombres, para ayudarle a Romeo con deudas y problemas que él tiene con esas personas.

Se trata y se trataba de redes familiares de trata, donde el pequeño Romeo ha crecido en un entorno donde la mamá sabe trabajar emocionalmente a la víctima, donde el papá forma parte de la puesta en escena, de la vigilancia, y de la búsqueda de clientes, y donde la familia en conjunto, urde los andamiajes de una destrucción emocional que termina quebrando voluntad y autoconcepto de la víctima.

En la República mexicana existen dos lugares llamados Tenancingo, uno se encuentra en Hidalgo y el otro en Tlaxcala; a uno lo puedes visitar aunque por mucho, no alcanza la categoría de Pueblo Mágico, y al otro no te puedes ni acercar: te preguntarán quién eres, qué es lo que quieres, qué te trae a Tenancingo y cuanto tiempo vas a estar ahí.

Tenancingo, Tlax., ha sido por generaciones, la cuna de la explotación sexual, y muchas de las mujeres y niñas que has visto brindando servicios sexuales en Ciudad de México, tanto en la Merced como a lo largo de avenida Tlalpan y otras zonas rojas, fueron coptadas por familias de este lugar; y el negocio es tan exitoso, respetado por las autoridades, y redituable, que incluso envían desde Tenancingo mujeres para proporcionar servicios sexuales a través de la frontera, a Chicago, Los Ángeles u otras ciudades.

A la mujer a quien se la somete a la esclavitud sexual, le consiguen pasaporte, le pagan el vuelo, y le envían a ella sola al sitio donde será explotada; no es menester vigilarla, ella no escapará porque el miedo ha echado raíces en lo más profundo de su identidad, no escapará porque probablemente ya se ha embarazado, y sus hijas o hijos están resguardados en Tenancingo, donde algo les podría pasar si ella escapa, y no escapará porque quienes la mantienen vigilada desde Tlaxcala, tienen los datos y direcciones de su familia, y lo mismo, algo les podría pasar si ella desobedece.

No necesitas de una película que te abra los ojos para saber esto, porque sucede ahorita en una esquina, por las noches, cuando vienes a casa de regreso del trabajo.

Que sea incómodo de ver, y prefiramos mandarlo a blur como un recuerdo pixeleado, es otra cosa; pero es difícil hacerte güey cuando mujeres / heroínas que han logrado escapar de estas redes, vienen a contártelo al consultorio.

Hasta inicios de este siglo, la trata de personas tenía por objetivo la explotación sexual, pero en últimos años hemos visto en las noticias que el mismo Crimn Orgnizdo ha extendido una estrategia para coptar niños y jóvenes que mediante estrategias de tortura física y psicológica, les fuerzan a integrarse a sus ejércitos paramilitares como sicarios, halcones o carne de cañón genérica.

Y entonces, llega Eduardo Verástegui a decirte en las escenas pos créditos de una película palomera, que la clave para resolver estos horrores, radica en que pagues más entradas para ver su película.

¿Qué está sucediendo allá afuera, y qué de eso tienes la disposición de ver; o ante qué realidades te has habituado a no prestar atención y mirar para otro lado?

Ve, paga tu boleto y mira Sound of Freedom, pero no te sientas buena persona simplemente por haber calentado una butaca, no malbarates tu humanidad; mejor abre los ojos, e involúcrate con los problemas que se desarrollan a tu alrededor, que están más cerca de ti, de la puerta de tu casa, y de las personas a las que amas, más cerca de lo que tu comodidad te permite aceptar.

Voy a darte una pista: ve y averigua acerca de las Madres Buscadoras, mujeres guerreras que se merecen 1000 y 1 películas de acción, y encuentra la manera de apoyarlas, de conocerlas, de donarles, y de conectar con su lucha; porque las redes de trata son una pesadilla para aquellas y aquellos a quienes se llevan, y también los son para quienes se quedan con un agujero profundo como un pozo, en el centro de su corazón.

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