Tips terapéuticos

¿Sobreviven los amigos imaginarios a la vida adulta?

Te invito a detenernos en este vertiginoso rally al que llamamos vida, y pensar un poquito en un tema fascinante que abarca tanto la infancia de cualquier persona, como esperemos, también la adultez: los amigos imaginarios. Si, este concepto no solo es relevante para los niños, sino que también tiene implicaciones significativas cuando nos volvemos mayores, en más de un sentido; influyendo en nuestra salud mental y bienestar emocional.

Recientemente, fui al cine y vi la película “Amigos Imaginarios”, que si bien no fue un rotundo éxito en taquilla, me dejó pensando sobre la relación entre la ficción acerca de este tema, y su realidad en nuestro desarrollo emocional. La película aborda cómo los amigos imaginarios sirven como una herramienta para enfrentar la soledad y el estrés, para ensayar dinámicas sociales y para darle sentido a las experiencias confusas; no solamente en niños, sino igualmente como la gente adulta que somos, y que seguimos sintiendo confusión frente a la vida, soledad, ansiedades y etcétera.

Los amigos imaginarios en la infancia

Los amigos imaginarios son comunes en la infancia. Los niños los crean como una forma de lidiar con situaciones emocionales difíciles. En muchas culturas occidentales, tener tal cual, un amigo imaginario es considerado una etapa normal del desarrollo; para ciertos contextos socio – culturales, el amigo imaginario pareciera un egresado de “Monsters Inc.” o de la “Mansión Foster”, en otros contextos, se promueve que el amigo imaginario sea un “angel de la guarda”, o puede ser un muñeco o cualquier tipo de juguete, una mantita, una almohada de esos objetos que en psicología podemos llamar propiamente “objetos transicionales”.

En la película “Amigos Imaginarios”, vemos cómo los niños interactúan con ellos, y sus amigos imaginarios a cambio, les ofrecen apoyo y compañía en momentos de necesidad; eventualmente los niños y niñas crecen y eventualmente, las personas adultas en quienes se convierten ya no conectan ni recuerdan a sus imaginaciones, sumergiéndose entonces, en vidas grises sin pasión, creatyividad ni entuciasmo.

La Perspectiva Psicológica

Desde una perspectiva psicológica, la existencia de amigos imaginarios no debe ser vista automáticamente como un signo de trastorno. De acuerdo con el DSM-5, un comportamiento debe presentar múltiples rasgos consistentes para ser considerado un trastorno. Un amigo imaginario, por sí solo, no es motivo de preocupación.

Los amigos imaginarios pueden cumplir diversas funciones en el desarrollo infantil, como ayudar a los niños a procesar experiencias traumáticas, servir como compañeros de juego o actuar como confidentes y mediadores entre la niña o niño, y el mundo. En algunos casos, los amigos imaginarios pueden ser un reflejo de sus aspiraciones y deseos, proporcionando un espacio seguro para explorar pensamientos y sentimientos.

¿Amigos imaginarios en la adultez?

La idea de que los amigos imaginarios solo son relevantes en la infancia es un mito. En la película “Amigos Imaginarios”, se explora si los adultos también pueden beneficiarse de tener amigos imaginarios. En tiempos de estrés, soledad o aislamiento, los adultos pueden recurrir a amigos imaginarios como una forma de enfrentar sus emociones y mantener su salud mental.

En la serie de Netflix “Locke & Key”, se muestra cómo los personajes olvidan la magia al llegar a la adultez. Esto resuena con la idea de que los adultos pierden su capacidad de imaginar y conectar con sus amigos imaginarios a medida que crecen. Sin embargo, la capacidad de imaginar y crear amigos imaginarios puede ser una herramienta valiosa para los adultos, ayudándoles a lidiar con el estrés y la ansiedad.

¿Estamos seguros que no lo hacemos ya?; el problema de la vida adulta es que nuestra creatividad y nuestra imaginación siguen estando ahí, aunque pretendamos no prestarles atención, la gran diferencia con nuestras infancias, es que hemos abandonado la gestión y autoría de lo que imaginamos, dejándola desarrollarse por la libre. Una imaginación y creatividad sin conducción consciente, estratégica o propositiva, van a ser continua fuente de escenarios catastróficos y miedos irracionales.

Esta película propone volver a conectar con nuestra imaginación para hacer que trabaje con nosotros, para acceder a una vida cotidiana más estratégica y placentera; por eso, en muchos modelos psicoterapéuticos se invita a la persona a escribir cartas a personas que no están o nunca existieron, se habla del “niño interior” como un personaje interlocutor, se promueve la “externalización del síntoma” como una estrategia para que la persona identifique que ella misma no es la patología, sino que su nproblema es una entidad psíquica que llega para sabotearle, etcétera.

Es más, ¿con quién crees que esta hablando una persona, cuando va por la calle hablando sola?

La Función de los Amigos Imaginarios

Los amigos imaginarios pueden desempeñar un papel importante en la vida de la gente, tanto en la infancia como en la adultez. Pueden ofrecer compañía en momentos de soledad, actuar como mediadores para procesar experiencias traumáticas y proporcionar una fuente de apoyo emocional.

En la película “Amigos Imaginarios”, se plantea la pregunta de si los adultos también pueden beneficiarse de tener amigos imaginarios. ¿Los adultos pueden recurrir a sus amigos imaginarios como una forma de enfrentar sus emociones y mantener su salud mental?

Conclusión

En última instancia, los amigos imaginarios no solo son figuras efímeras del mundo infantil, sino que representan una manifestación profunda del espíritu humano. Desde una perspectiva filosófica, estos compañeros intangibles nos invitan a reflexionar sobre la naturaleza de la realidad y la ficción, y cómo nuestra mente crea mundos para entender mejor nuestro lugar en el universo. Los amigos imaginarios nos conectan con la parte más auténtica de nuestro ser, donde los límites entre lo real y lo imaginario se desdibujan, permitiéndonos explorar nuestras emociones y pensamientos más íntimos.

Ya lo dijo Dumbledore: “que esté en tu cabeza, no quiere decir que no sea real” …de alguna forma.

La existencia de amigos imaginarios, tanto en niños como en adultos, subraya la capacidad humana para usar la imaginación como herramienta de resiliencia y autocomprensión. Nos enseñan que, incluso en los momentos de mayor soledad o incertidumbre, nuestra mente es capaz de generar compañía, consuelo y perspectiva. En este sentido, los amigos imaginarios no son meros juegos de la infancia, sino compañeros de viaje en nuestra constante búsqueda de sentido y conexión en un mundo complejo y a menudo desconcertante.

O bien, ¿tu que opinas, y qué experiencias has tenido acerca de esto?; deja tus comentarios o preguntas aquí mismo o al pie del video en YouTube para continuar con la conversación.

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