Psicología + Nutrición, Vida Estratégica

Tu cerebro y el ejercicio

Hoy no vengo a hablarte de la importancia de tener “actividad física”, porque de hecho, actividad física es lo menos que puedes hacer para tu propia supervivencia: respirar, masticar, pulsar el botón que le da “Play” a alguna serie en Netflix… puedes tener la suficiente actividad para no considerarte una piedra con ojos, y aún así ser una persona sedentaria.

Y voy a extenderte una advertencia que espero te alarme: el sedentarismo te está matando, porque tu escaso esfuerzo físico está reduciendo tu expectativa de vida de 3 a 5 años en promedio.

Ahora que si además fumas, réstate de 5 a 10 más; y si bebes, otro tanto; si sueles desvelarte… y así.

El ejercicio hecho hábito es un poderoso regulador de tu bioquímica emocional, promoviendo la producción de dopamina, serotonina, noradrenalina, endorfinas y oxitocina, entre otras hormonas y neurotransmisores que son la causa de que en breve, tu cerebro obtenga beneficios en la estructura de sus tejidos y en su longevidad.

Mientras te ejercitas, la oxitocina te abre a la socialización, generándote a ti y a las demás personas, un sentimiento compartido de tribu.

En el mismo contexto, la serotonina de mano con la dopamina, ambas estimuladas por el cuerpo que se ejercita, reducen la influencia de los trastornos depresivos graves, obteniendo de ese modo, mediante el ejercicio físico (particularmente el aeróbico practicado cada dos días), un efecto tan eficaz como lo obtenido mediante el consumo de muchos antidepresivos… y sin sus efectos secundarios.

Quizá la consecuencia más llamativa del ejercicio físico, es su capacidad de mejorar significativamente la memoria, ya que alterando positivamente la bioquímica cerebral y estimulando la producción de nuevos vasos sanguíneos y nuevas sinapsis, promueve el nacimiento de nuevas células nerviosas en el área del hipocampo, misma que se encarga de la memoria.

Un dato curioso, es que estas neuronas que surgen en tu edad adulta gracias al ejercicio, funcionan mucho mejor que aquellas con las que naciste y que probablemente el estrés ya te mató. Estas nuevas células permiten que tengas incluso mejor memoria que en las primeras etapas de tu vida… y eso es mucho decir, en una realidad donde los niveles de estrés y ansiedad son tan elevados, que están reduciendo el tamaño de nuestros hipotálamos a fuerza de matarnos las neuronas.

En buscadores como Google, es sencillo encontrar evidencia del modo en que el ejercicio físico puede reducir así, algunos de los efectos más importantes de la demencia senil o el Alzheimer, independientemente de la edad del paciente.

La influencia del ejercicio a mediano plazo también impacta en la corteza prefrontal de tu cerebro, aquella que es responsable de los mecanismos de atención y toma de decisiones. Y efectivamente, quien hace ejercicio encuentra más fácil prestar atención y enfocarse en lo que necesita, por lo que no es mala idea ejercitarse antes de una entrevista, de un examen o de una sesión de estudio y aprendizaje.

Desde un enfoque evolutivo, el sentido común y la ciencia nos dicen que antes de estas sociedades hiperindustrializadas en las que vivimos, cuando el ser humano existía sin tantas comodidades y sedentarismo, la necesidad de resolver la vida sumergía a la gente en entornos enriquecidos que les estimulaban física, emocional e intelectualmente. Hoy mantenemos hábitos que nos generan cuerpos débiles, enfermizos y avejentados.

Asume conmigo que cuando hacemos ejercicio, nuestro cuerpo se activa, revive y entra en ciclos de sanación hormética; mientras nuestro cerebro se refugia en un spa bioquímico que lo rejuvenece y lo purifica de los efectos tóxicos del estrés y la ansiedad.

¿Todavía crees que hacer o no hacer ejercicio es una opción?

Si lo que deseas para ti es la probabilidad de una vida un poquito más larga y bastante más feliz, entonces vas ahora mismo a considerar cuál tipo de ejercicio es el mejor indicado para ti, para tus características físicas y claro, para tus gustos. Busca alguna opción que te desafíe, pero que también te divierta… y si no encuentras ninguna, entonces lánzate a la más cercana y ve checando conforme sudas, si lo tuyo son las pesas, pilates, yoga, crossfit, karate, baile, bootCamp, intensity, aerobics con Jane Fonda, o te queda mejor seguir explorando.

La cosa es moverse. ¿Qué estas esperando?

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